El Mercado Navideño de Santa Llúcia en Barcelona

Sabes que es Navidad en Barcelona cuando el frío y el aroma de las castañas asadas empiezan a llenar el aire de la ciudad. Hay algo indiscutiblemente especial en las Navidades europeas. Se puede sentir el espíritu festivo. La ciudad está decorada con árboles, pantallas e iluminada por una infinidad de hermosas luces. También hay bonitos mercados navideños repartidos por las plazas. El mayor y mejor mercado navideño de Barcelona es la Fira de Santa Llúcia, que se encuentra en la Avenida de la Catedral, en el Barrio Gótico. Situado justo enfrente de la hermosa Catedral de Barcelona. Una ubicación perfecta y pintoresca para el mercado en funcionamiento más antiguo de Barcelona. Lleva más de 200 años funcionando. Una locura, ¿verdad? Comienza cada año a finales de noviembre y se prolonga durante todo el mes de diciembre desde la mañana hasta la noche, de 10:30 a 22:30. Las hileras de pequeños puestos venden regalos, figuras de belén y decoraciones. Merece la pena visitarlo.

Este simpático y soriente tronco de Navidad parece una decoración navideña catalana de lo más normal. Tan dulce e inocente. Es casi el equivalente catalán de Papá Noel. Eso hasta que descubres que lo golpean con palos para dar pequeños regalos en la noche de Navidad. Eso sí que es llevar la celebración de la Navidad a otro nivel. Desde el 8 de diciembre hasta la víspera de Navidad, este pequeño se mantiene caliente con una manta y es «alimentado» cada noche por los niños (fruta, sobras, delicatessen, todo vale). La teoría es que cuanto más se le alimenta, más regalos «caga». Sí, has leído bien. Una tradición bastante inusual, los niños «ayudan» a su digestión golpeándolo con un palo. Todo ello mientras cantan una canción especial. Pobre tronco que hace caca.